Las leyes de tránsito son un conjunto de normas diseñadas para regular el comportamiento de los usuarios de las vías públicas y garantizar la seguridad en las carreteras. Estas leyes abarcan una amplia gama de aspectos, desde los límites de velocidad y las señales de tráfico hasta las normas sobre el uso de cinturones de seguridad y la conducción bajo los efectos del alcohol. Su propósito principal es minimizar los accidentes, proteger la vida de los peatones y conductores, y asegurar un flujo de tráfico eficiente. El cumplimiento de estas normas es fundamental para crear un entorno vial ordenado y seguro para todos.